Hoy vamos a explicar una técnica que se llama remoción química de la caries. La llevamos un tiempo aplicando en nuestra clínica dental para tratar las caries de niños asustadizos. Hay muchos niños que tienen pánico al ruido de la turbina, y mucho más a la anestesia. Para estos niños podemos usar la técnica de remoción química de la caries.También se puede utilizar en pacientes especiales con problemas psicológicos o de motricidad que requieren tratamientos muy cortos.
La remoción química de la caries consiste en aplicar un gel con un agente químico sobre la dentina infectada y posteriormente eliminar la caries con una pequeña cucharilla. Se elimina toda la dentina blanda y se conserva la dentina dura. Esta dentina presenta un color más oscuro que la dentina normal porque es una dentina secundaria. La ha producido el propio diente como mecanismo de defensa pero ya no contiene bacterias.
Cuando utilizamos la remoción química de la caries no es necesario aplicar anestesia porque no se utiliza la turbina. No es necesario refrigerar con agua y no se siente sensibilidad. Como no hay que aplicar anestesia no hay riesgo de que los niños se muerdan los labios o la lengua, que es algo que suelen hacer cuando son muy pequeños.
Los niños muy pequeños no comprenden que el efecto de la anestesia se les va a pasar y su reacción es morderse. Por eso siempre después de aplicar anestesia a un niño los padres tienen que estar vigilándolo hasta que se le pase.
Para reblandecer la dentina aplicamos gel de papaína durante dos minutos sobre la caries. La papaína es una enzima que neutraliza la caries y desinfecta la dentina. Al cabo de los dos minutos, eliminamos el tejido blando con una pequeña cucharilla y podemos proceder a restaurar el diente.
El mejor material para restaurar este tipo de cavidades realizadas por remoción química de la caries es el ionómero de vídrio. El ionómero de vidrio se diferencia de las resinas convencionales en su capacidad de estimular la regeneración de la dentina. La dentina secundaria que hemos conservado (recordemos que tiene una coloración más oscura pero sin bacterias) se cubre de este material rico en iones que enriquecen la dentina como son el flúor, el calcio, sodio y fósforo. Además, los inómeros de vídrio producen una liberación continua de flúor para prevenir la aparición de una nueva caries.
Resumiendo, las ventajas de la remoción química de la caries son:
– No hay que utilizar anestesia
– No hay que utilizar la turbina, con lo cual los niños no se asustan del ruido y del agua.
– No hay que taladrar el diente, se conserva mayor cantidad de dentina sana.
Sin embargo, no todo van a ser ventajas. También existe un inconveniente: la retención. Como no podemos darle forma a la cavidad, puesto que no utilizamos la turbina, la cavidad es la que la caries tenga, que lógicamente será expulsiva (ancha) porque si no no la podríamos limpiar con la cucharilla simplemente. Entonces el material restaurador no tiene retención. Al no tener retención es probable que el material se desprenda durante la masticación.
Por eso, siempre que sea posible, es preferible limpiar las caries con turbina. Eliminando toda la dentina cariada hasta llegar a dentina sana e intacta. Posteriormente aplicar un adhesivo y una resina. Esta técnica de remoción química de la dentina está indicada para niños pequeños, que no se dejan sedar o con problemas respiratorios.
Siempre es mejor tratar la caries que dejar que crezca libremente hasta que llegue a nervio y produzca un dolor de muelas. Posteriormente cuando el niño crezca y sea más colaborador ya se utilizará la turbina si es necesario.
Si quieres conocer más sobre esta técnica de remoción química de la caries, vísitanos en la Clínica Dental Beatriz López en la calle otoño 2, local 6 en Utrera o llámanos al 955492929.