Si a los adultos la experiencia de ir al dentista no suele resultarle agradable, a un niño puede parecerle mucho peor. Por eso, la ayuda de los padres en casa resulta fundamental. Hoy vamos a dar algunos consejos sobre qué hay que explicar a los niños en casa sobre el dentista.

En casa, los padres deben transmitirle confianza al niño y enseñarle que ir al dentista es bueno para él. Nunca se debe utilizar el dentista como una amenaza. No es raro que en casa se escape algún comentario como » Como no te laves los dientes, se te van a picar y tendremos que ir al dentista a que te los arregle y eso duele mucho». El niño probablemente ignorará la primera parte del mensaje y sólo se quedará con la amenaza de que ir al dentista duele mucho. El día que tenga que venir, habrá asociado el dentista como un castigo, por lo tanto vendrá predispuesto a liberarse de ese castigo por todos los medios y no colaborará en absoluto.

La mejor manera de motivar a un niño para que se lave los dientes es el ejemplo. Nada mejor que cepillarse los dientes todos juntos en casa. El aprendizaje resulta de la imitación. Si se le da un cepillo infantil mientras el adulto se cepilla los dientes el niño tenderá a imitar al adulto. Si el niño es pequeño, menor de 6 o 7 años, no se le puede dejar a él la responsabilidad del cepillado. Es decir, hay que dejarle que se cepille él primero y seguidamente el padre debe repasar y limpiar toda la dentadura del hijo correctamente.

A partir de los tres años de edad, que el niño tiene todos los dientes en boca, se debe realizar la primera visita al dentista. Aunque no tenga caries, una visita cada seis meses al dentista permite que el niño nos conozca y conozca la clínica. Así vamos a evitar el miedo a lo desconocido. El día que necesite tratamiento, si es que lo necesita, el manejo de su conducta será mucho más fácil

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Si ya se ha producido una caries, hay que explicarle en casa lo que se le va a hacer pero en un lenguaje que él entienda. Evitar por todos los medios las palabras PINCHAR, AGUJA, SANGRE, DOLOR. Nosotras vamos a manejar al niño para que no vea ni se entere de nada de esas cosas, por lo tanto esas palabras no las debe escuchar en casa, ya que perdemos credibilidad. Si es necesaria anestesia por primera vez, si le puede decir que se le va a dormir la boca como cuando se le duerme una mano o un pie y que al poco tiempo se le va a quitar.

Mucho refuerzo positivo, a los niños les encantan que les premien. Nada mejor como prometerle que se le llevará al parque, al cine o a un sitio que le guste mucho si se porta bien. Pero hay que cumplirlo, porque si no nos volverá a creer.  Al finalizar el tratamiento nosotras siempre obsequiamos con pequeño regalo si se ha portado bien.

Por úlitmo, el Ratón Pérez también puede resultar de gran ayuda. Si el niño es muy pequeño no puede entender qué necesidad hay de reparar sus dientes de leche. Se le puede explicar en casa que es necesario arreglar los dientes para que el Ratón Pérez los recoja. Es la mejor manera de que vea al dentista como una ayuda para lograr algo que él ansía, que es mudar los dientes para ver al famoso ratón.

Si quieres concertar una visita para tu hijo llámanos al 955492929 o pásate por nuestra Clínica Dental en la Calle Otoño 2, local 6 de Utrera. Nuestro horario de atención es mañanas de lunes a viernes de 10:00 a 13:30 y tardes de lunes a jueves de 17:00 a 20:30.

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