La semana pasada me preguntaron a qué edad se recomienda quitar el chupete a los niños. Lo primero sería aclarar para qué sirven los chupetes. Bien, como todo el mundo sabe, se utilizan para que los niños estén tranquilos y no lloren. ¿Pero por qué se tranquilizan? El hábito de succión se considera como una etapa normal del desarrollo fetal. A veces, en las ecografías, se aprecia al niño succionando el dedo dentro del útero materno.
El hábito de succión asegura al niño una sensación de sentirse bien y seguro. Es el hábito más temprano y lo realiza para satisfacer la necesidad de contacto. Los niños que no tienen acceso al chupete pueden satisfacer esta necesidad con hábitos alternativos como son la succión digital, normalmente el pulgar, aunque también pueden morderse otros dedos.
Podemos decir que no está mal que los niños usen el chupete hasta los dos años de edad. Es más fácil eliminar el chupete que eliminar el hábito de la succión del dedo. Sin embargo no todos los chupetes son iguales. Recomendamos usar los anatómicos. Estos chupetes se adaptan mejor a los labios de los niños, promueven que respiren por la nariz y permiten que la la lengua toque el paladar mientras succiona.
Si el hábito de succión del chupete o de succión digital se prolonga más allá de los tres años, es casi seguro que producirá una alteración en el crecimiento de las arcadas dentarias y el paladar. El uso excesivo de los músculos del labio superior y los que están situados en la zona de los colmillos, impedirán que el paladar crezca transversalmente. Estos niños pueden presentar un paladar estrecho. Además, la interposición del chupete o de los dedos entre los incisivos superiores e inferiores pueden dejar como secuela que se produzca una mordida abierta. Estas secuelas habrá que corregirlas posteriormente con un tratamiento de ortopedia dentofacial u ortodoncia.
Si el niño se acostumbra a usar el chupete más allá de los tres años, es muy posible que lo sustituya por otra cosa. Bien por un juguete o bien como ya hemos dicho, por su dedo pulgar o cualquier otro. Ahora es imprescindible quitarle el hábito.
¿Cómo podemos conseguir que el niño deje el chupete o deje de chuparse el dedo?
- Explicarle que ya es mayor y que ya no necesita el chupete porque eso es para niños pequeños. Así no lo asociará con una imposición, si no como una nueva etapa en su vida.
- Cada vez que veas al niño succionarse el dedo, repetirle que no lo haga y felicitarle cada vez que no lo hace.
- Refuerzo positivo: mediante un calendario y pegatinas. Cada día que logre no succionar el dedo pegará una pegatina en el calendario. Cuando complete una semana ganará un premio.
- Leyendo cuentos: a la hora de dormir le leemos un cuento. Cada vez que se succione el dedo paramos. Cuando deje de succionar reanudamos. También se puede hacer con dibujos animados. Cada vez que se succione el dedo, apagar el televisor. Cuando lo deje, volver a encender.
- Guantes para dormir: hay que ir reduciendo progresivamente el tamaño. Por ejemplo empezar con un guante de boxeo, luego uno de lana, luego una venda y al final nada.
- Líquidos de mal sabor: son los mismos que se utilizan para eliminar el hábito de morderse de las uñas. Se compran en la farmacia.
Si nada de esto funciona, entonces será necesario colocar un aparato en la boca del niño. Este aparato se coloca con unas anillas en las muelas y lleva una pequeña rejilla tras los incisivos. Impide que el niño se succione el dedo y lo educa para que apoye la lengua contra el paladar al tragar. Estimula el crecimiento del paladar y evita que tenga que llevar otro tipo de aparatos más complicados posteriormente para corregirlo.
Si crees que es imposible que tu hijo deje el hábito de succión digital, o si crees que usó el chupete durante demasiado tiempo y temes que haya alterado el crecimiento de su paladar, ven a nuestra consulta. Llámanos por teléfono al 955492929 o visítanos en nuestra Clínica Dental en Utrera, en la calle Otoño Bloque 2, local 6. Nos encontramos a 15 minutos de Montequinto y a 30 de Sevilla.